Crypto basado en efectivo puede permitir la inclusión financiera para miles de millones



Opinión de: Alexander Guseff, fundador y CEO de Tectum

Las compañías criptográficas han pasado años empujando billeteras digitales e aplicaciones de intercambio, convencidas de que traerán inclusión financiera al mundo. Aquí está la realidad: 1,4 mil millones de personas permanecen sin bancareza, y la adopción de criptografía apenas ha excedido el 8%. A pesar de toda la charla sobre descentralización y accesibilidad, la industria continúa pasando por alto los miles de millones de personas que dependen del efectivo para su vida cotidiana.

En las economías en desarrollo de África, el sur de Asia y América Latina, el efectivo no es solo dominante, es esencial. Los servicios bancarios son escasos, la penetración de teléfonos inteligentes es baja y la alfabetización digital sigue siendo un obstáculo. Esperar estas poblaciones a bordo a través de un proceso diseñado para usuarios expertos en tecnología con acceso a Internet no es realista.

Sin embargo, cada vez que se han probado las soluciones criptográficas fuera de línea, la adopción ha saltado. El mensaje es claro: las personas están dispuestas a usar la criptografía pero necesitan una forma de acceder a él que se ajuste a su realidad.

La realidad global de la dependencia del efectivo

A pesar de las suposiciones de que las finanzas digitales eventualmente reemplazarán el efectivo, eso no es lo que muestran los números. Toma Rumania. En particular, el 76% de las transacciones todavía hay basada en efectivo, pero la adopción de criptografía ha alcanzado el 14%. En Marruecos, el efectivo sigue siendo el rey a pesar del crecimiento de los pagos digitales, sin embargo, el 16% de la población ha encontrado una forma de usar criptografía, a pesar de que está oficialmente prohibido.

Luego está Egipto, donde aproximadamente el 72% de los pagos dependen del efectivo, pero la adopción criptográfica se encuentra en alrededor del 3%, principalmente debido a una infraestructura digital limitada. Incluso en la India, donde el entusiasmo criptográfico es alto, el 63% de las transacciones aún ocurren en efectivo.

En estos mercados, el patrón es claro: la gente quiere usar criptografía, pero la industria no les da una forma práctica de integrarlo en sus transacciones cotidianas.

El verdadero problema de Crypto

Las barreras para la adopción de cifrado van mucho más allá de la tecnología. Las regulaciones gubernamentales, las condiciones económicas y los hábitos financieros locales juegan un papel.

El mayor defecto de Crypto no es una falta de demanda. Es la suposición de que las billeteras digitales y las aplicaciones bancarias son los únicos puntos de entrada viables. Ese pensamiento ignora a miles de millones de personas que aún operan en economías basadas en efectivo.

Un enfoque más práctico

En lugar de forzar un modelo solo digital en regiones pesadas en efectivo, Crypto debería adaptarse. Los billetes físicos ligados a blockchain, los cupones codificados por QR y las transferencias basadas en SMS podrían llevar a la criptografía a la economía real de una manera que tenga sentido para las personas que ya usan efectivo.

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La idea no es tan radical como parece. La M-PESA de África, que tiene más de 66.2 millones de usuarios activos, opera en un modelo simple basado en agentes que permite a las personas intercambiar efectivo por valor digital sin necesidad de una cuenta bancaria. El mismo enfoque podría funcionar para la criptografía, lo que permite a los usuarios intercambiar billetes de efectivo vinculados a blockchain en los proveedores locales.

Ya está sucediendo en pequeños bolsillos. Machankura, por ejemplo, permite transacciones de bitcoin a través de redes móviles básicas, atrayendo a más de 13,600 usuarios en África. En una región donde casi todos los pagos digitales dependen de códigos móviles simples en lugar de aplicaciones de teléfonos inteligentes, soluciones como esta son mucho más viables que impulsar otro proceso de incorporación basado en el intercambio.